Después de mesas bohemias, de concursos improvisados de adivinanzas sobre vídeos de clásicos de los 80´s, discutiendo sobre el cine de autor y las poses, el cine comercial y el desden de hacerlo, esta mañana nos ausentamos a la Chacra, una estancia de uno de los directores del taller. Rodeados por la verdosidad del panorama,definidos los lugares por los cuales circundábamos, todo devino en charlas definidas y esperadas. Hoy cada uno tuvo dos reuniones con un guionista experimentado o un productor muy lúcido sobre cada presupuesto, o espaciados tiempos de reuniones con el grupo al cual fue cada uno ubicado. La cordialidad no impidió que seamos capaces de aportar a cada uno de los proyectos, que podamos decir las virtudes y las falencias, tuvimos el amplio paraje para juntarnos, oírnos y reírnos con una española que radica hace 8 años en México y su humor muy sarcástico y directo, o la suavidad casi infantil de Maximiliano,un argentino que vive en Buenos aires y San Luis. Cada uno de a poco va descubriendo al compañero, al proyecto, a la propuesta. En otros casos los grupos de amigos que ya se conocen y las afinidades ya tempranas escinden el grupo, lo que no significa que se separe. La piscina fue mi elección de descendimiento, me acompaño Gabriel, un mexicano muy gracioso y charlador. Los demás, no todos, se fueron para la playa para el río, esperemos que todo marche bine para mañana, que la lluvia nos olvide un poco y que podamos tener un martes de playa como dice el programa.juan/.
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