El pasado viernes 6 de marzo, Miami se vio una vez mas iluminada con el inicio de la 26 versión de su Festival Internacional de Cine. La inaguracion del festival se llevo a cabo en el Teatro Gusman a las 7 de la tarde, hora acordada para el estreno de Valentino: The Last Emperor, filme escogido para dar inicio a esta gran fiesta del cine. Entre la gente se sentía expectativa y mucha curiosidad, ya que la película prometía mostrar y revelar todos los aspectos hasta ahora desconocidos, del legendario diseñador italiano Valentino Clemente Ludovico Garavani.Pese a que no estaba muy de acuerdo con la elección de dicho filme para iniciar el festival, debo admitir que fue todo un éxito. Sin embargo, me queda la duda si es que el éxito hay que atribuirlo a la película como propuesta cinematográfica o si fue simplemente el nombre de Valentino que atrajo a la multitud. Sea por lo que fuese, la gala fue un éxito, el teatro estaba lleno, y el festival dio inicio prometiendo 10 días de pura magia. No hay que perder de vista la importancia de éste festival, ya que no hablamos solamente del acontecimiento cinematográfico más esperado por todo el sur de la Florida si no que también se destaca por ser el mejor encuentro para disfrutar de lo mejor y lo más reciente del cine iberoamericano en Estados Unidos.
El sábado 7 de marzo, las calles del sur de Miami fueron invadidas por voluntarios del festival que tenían como propósito dar a conocer el programa para los próximos 10 días.
Lo primero que ví al abrir el programa fue el listado de los más de 40 países que están participando, y pese a que había mucho de donde escoger salto a mí La mujer sin cabeza de Lucrecia Martel y sabía que era ahí donde quería empezar. Me dí cita a la hora acordada en el Teatro Colony y pese a que había llegado con más una hora de anticipación ya habían varias entradas vendidas, lo mas curioso fue que en el espera todos empezamos a especular de que se trataba la película, y pese que surgieron varias hipótesis, nada nos preparó para lo que en realidad vimos.
En la carretera una mujer choca contra algo pero no se sabe si fue un perro o un niño. La reconstrucción del accidente sumerge a la protagonista en un escenario algo surrealista y nos hunde a nosotros con ella. Todo el filme es un viene y va de sospechas, de dudas, de conflictos entre uno y ...uno mismo. Desde el primer instante la película requirió de una especial atención y del constante trabajo del público, es una película imponente que te absorbe durante los 87 minutos de su duración. A mi parecer es una película para odiarla o amarla, no hay punto intermedio. Yo la amé, y creo no ser la única ya que al terminar la función la sala se lleno de aplausos.
En mi entusiasmo después de la propuesta argentina, decidí quedarme a ver la que seguía y sin siquiera averiguar que era, entré de nuevo al teatro. 24 city el relato de 9 personajes quienes a través de su historia en una fábrica reflejan la evolución de toda una sociedad en cinco décadas. Un documental que mezcla relatos reales con ficticios, una propuesta en principio interesante, pero no para todos. A los 40 minutos me dí cuenta que la gente empezaba a salir y peor aún, que no volvían a entrar, terminé de ver la película en una sala mas vacía de lo que estaba en un principio. Al salir, no podía escuchar los comentarios positivos ni los negativos lo que es peor no habían comentarios, la gente salio sin decir nada.
Lo interesante es que tanto La mujer sin cabeza como 24 city hacen parte de una misma categoría: Cinema 360. Sin embargo,son dos propuestas totalmente distintas para bien o para mal.
María Laura Arce
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