viernes, 15 de mayo de 2009

Un film británico y otro chino abren la competencia oficial en Cannes


(ANSA, AFP, TELAM Y ABC Digital) La sexagésima segunda edición del Festival de Cine de Cannes comenzó el pasado miércoles 13 de mayo con la proyección del filme Up, una cinta animada en tres dimensiones de la productora Pixar dirigida por Pete Docter. Por primera vez en la historia del festival, una película animada abre la muestra, que este año se extenderá hasta el domingo 24 de mayo.
Según la crítica, los dos primeras películas que abrieron la competencia por la Palma deOro no generaron ni sorpresa ni emoción. Se trata de la segunda propuesta de la británica Andrea Arnold Fish Tank y del censurado film Spring fever del chino Lou Ye.

Dos propuestas que, según la crítica, corren el riesgo de ser sepultadas por lo que está por venir. La directora británica Andrea Arnold, después de que su ópera prima, Red Road, se llevara hace dos años el Gran Premio del Jurado, no sorprende con una propuesta realista que se sitúa en un suburbio de Essex. Los paisajes abiertos y pantanosos, salpicados de fábricas y barriadas, sirven de escenario para contar la vida de Mia, una jovencita de 15 años que vive en un piso-infierno (una pecera) con su hermana y su madre.

Con este filme, la directora se alinea al realismo social británico, recuperando a un rostro ya usado por Ken Loach en En un mundo libre, Kierston Wareing. Sin incorporar en ningún caso la marca socialista de Loach, parte de la crítica opina que Arnold vuelve a transitar por la cuerda floja de la moralidad. Como contó ayer el protagonista masculino de la cinta, Michael Fassbender, "sus personajes emprenden acciones cuestionables, pero eso no los hace malos".

Por su parte, el chino Lou Ye, director descubierto en el Festival de Rotterdam con Suzhou River, y que desde entonces ha sido apadrinado por Cannes, logra poco más que aburrir soberanamente con su filme, Spring Fever, que más que exaltación genera astenia primaveral. No basta que su película sea un ejercicio de valentía frente a la censura china, que le había prohibido rodar en el país durante cinco años desde que mostró imágenes de la matanza de Tiananmen en Summer Palace (2006).



La sombra y el asombro de Tetro de Francis Ford Coppola

Presentada en estreno mundial en la apertura de la sección paralela Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes, Tetro, la última película de Francis Ford Coppola fue el acontecimiento del día jueves y relegó a un segundo plano la competición oficial. La ovación fue estruendosa al terminar la proyección. El mismísimo director apareció en la sala para dialogar con el público, acompañado de su esposa, su hijo Roman y los actores Maribel Verdú y Alden Ehrenreich.


Con Tetro, el estadounidense Francis Ford Coppola vuelve a uno de sus temas predilectos en una historia con sesgos de tragedia griega: la de una familia marcada por la fatalidad y la traición, una suerte de Átridas italo-argentinos.

El propio Coppola explicó por qué un director de su calibre (dos Oscar por El Padrino I y II, y dos veces triunfador en Cannes por La conversación y por Apocalypse now) no figura en la selección oficial de Cannes, sino en una sección paralela: "El Festival me propuso una proyección de gala con alfombra roja, pero fuera de concurso. Yo quería estar en la competición. Esta es una película independiente y, si no estaba en competición, me pareció que un espacio como la Quincena era más adecuado para ella que una gala con esmoquin", declaró.

Tetro narra el reencuentro de dos hermanos, hijos de un padre autoritario (Klaus Maria Brandauer), célebre director de orquesta que dejó Argentina para instalarse en Estados Unidos. El joven Bernie (el debutante Alden Ehrenreich) busca en Buenos Aires a su hermano mayor (Vincent Gallo), que rompió todos sus lazos con la familia diez años atrás y vive allí con su compañera (Maribel Verdú).
La historia transcurre en tres niveles de narración, la acción real, filmada en blanco y negro, los recuerdos y las representaciones teatrales y de danza que remiten a la historia. En estos dos últimos, el director recurre al color.

Semana de la crítica

El filme chileno Huacho, de Alejandro Fernández Almendras, inauguró ayer jueves 14 la 48ª Semana de la Crítica, la más antigua de las reseñas paralelas no oficiales del Festival de Cannes. Opera prima de un crítico cinematográfico, fotógrafo y periodista, autor de varios cortometrajes premiados en los festivales principales, Huacho es una película que retrata la vida de una familia del sur de Chile que a pesar de sus esfuerzos no logra salir de la pobreza.



El corto paraguayo Noche adentro de Pablo Lamar se estrena el viernes dentro de la Semana de la Crítica, que ha seleccionado varias películas latinoamericanas.

El panorama de lo que se viene

Una veintena de filmes componen en esta edición la competencia oficial del certamen, teñido por nombres de importante trayectoria y con cuatro directores que ya recibieron la Palma de Oro años anteriores, como Quentin Tarantino, Ken Loach, Jane Campion y Lars von Triers.

A la nómina de realizadores estrella se suma este año el franco-argentino Gaspar Noé, que conmovió al mundo del cine con sus revulsivas Irreversible y Solo contra todos y que presenta este año Enter the Void en competencia. Ang Lee, Park Chan Wook, el veterano Alain Resnais, Johnnie To, Tsai Ming Liang, los españoles Pedro Almodóvar e Isabelle Coixet y el austríaco Michael Haneke, completan, junto con otros, la lista de realizadores que competirán este año por la Palma de Oro.

Un jurado presidido por la exquisita actriz francesa Isabelle Huppert y compuesto también por el novelista británico Hanif Kureishi y por la bella realizadora y actriz italiana Asia Argento, será el encargado de entregar los lauros, que se conocerán en la gala nocturna del sábado 23.

1 comentario:

Paula Lago dijo...

Pues sí visto y considerando Cannes, se nos vienen unos cuantos films para disfrutar. Al menos eso espero! excelente información! gracias por ello.


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