En el marco de las celebraciones por los 37 años de la Fundación Cinemateca Boliviana (FCB), el martes 9 de julio, se llevó a cabo una Conferencia de Prensa donde se anunció la restauración de Hacia la gloria. Este largometraje estrenado en 1932 es parte del Archivo Fílmico de FCB, y ahora se trabajará en el proyecto que traiga hasta nuestros días una nueva copia de exhibición creada desde los negativos y positivos que Cinemateca custodia desde hace más de 30 años en sus bóvedas.
El 19 de mayo, se publicó en la Revista La Esquina del periódico Cambio, el artículo que ahora reproducimos. Incluimos en esta entrada de nuestro blog algunos de los fotogramas de la película.
Por: Claudio Sánchez Castro
Hacia
la Gloria es una de las
películas emblemáticas de la época silente del cine boliviano. Una historia
romántica que tiene como telón de fondo la guerra, y como protagonista
principal a un piloto. El largometraje dirigido por Mario Camacho, José Jiménez
y Raúl Durán Crespo es el estandarte de una época donde la aviación no era un
simple instrumento del aparato bélico, sino un referente inconfundible del
progreso y el desarrollo de la sociedad, el principio de la modernidad tecnológica,
el aviador podía ser el héroe contemporáneo. En este orden de cosas que mejor
telón de fondo que la propia guerra para construir la imagen de un gran
valiente que surca los cielos venciendo a la muerte, entregándose a ella.
La
guerra en el cine, no ha sido sólo un escenario propicio para hacer evidente un
conflicto con intención de propaganda o denuncia, sino que también ha sido una
excusa para contra otras historias. Véase entonces la cuestión argumental de Hacia la Gloria, donde se muestra un
país dividido en sus capas sociales, el abandono, y la gestación del héroe ante
la adversidad.
El
rodaje del largometraje comenzó en octubre de 1930 y concluyó a mediados del
año siguiente. Mario Camacho estuvo a cargo de la cámara, Durán asumió la
producción y Jiménez se encargó del proceso de laboratorio. A este equipo se le
sumaría el pintor Arturo Borda quién trabajó en distintas áreas de la
producción, él hizo la dirección de escena, además realizó el diseño de algunos
decorados. Borda también interpretó un rol como actor en Hacia
la Gloria, él era presentado en la película en el papel de un
yatiri. Donato Olmos Peñaranda, en el personaje de Eduardo el aviador, fue el protagonista de la película. Matilde Garvía
interpretó a Cristina, la novia-hermana. Manuel B. Sagárnaga, en el papel del
Dr. Gastón Lozada era el padre de ambos. Angélica Azcui de Alarcón fue Sor
Luisa en las escenas del hospital. Enrique Mendoza, interpretó el papel de don
Cirilo, padre adoptivo, y Valentina Arze el de la madre adoptiva, doña Petrona.
Para
su estreno se anunció como la primera película sonora nacional. Esto era por
demás sorprendente ya que aún era muy incipiente la producción cinematográfica
sonora incluso a un nivel global. Lo cierto es que no se trataba de un film
sonoro sino que durante la proyección el largometraje era acompañado por discos
que procuraban sincronizar con los movimientos, ésta música que sorprendía al
espectador provenía de dos enormes gramófonos que se encontraban detrás de la
pantalla.